La Explanada de Alicante es el paseo más emblemático de la ciudad que recorre paralelo al puerto y que evoca, enfundado en una fila de palmeras, las olas de mar. La Explanada fue construida, tal y como la conocemos hoy en día, en 1959 por los arquitectos Miguel López y Alfonso Fajardo y promovida por el alcalde de la ciudad, Don Agatángelo Soler Llorca. Esta conocida alfombra de ondas fue construida con 6,5 millones de teselas evocando el movimiento del oleaje marino tan característico de la ciudad y fue inspirada en los pavimentos de la Plaza del Rossio de Lisboa.

Se realizó con mármoles que provenían de yacimientos de Novelda, Pinoso, La Algueña o Monóvar, en tonos rojo, blanco y azul. El ®Rojo Alicante y ®Crema Marfil, dos de los tonos utilizados en dicha composición, son actualmente dos marcas registras de la Asociación Mármol de Alicante. En el año 2009, coincidiendo con su 50 aniversario, se llevó a cabo una gran restauración del paseo con teselas de ®Rojo Alicante, ®Crema Marfil y Negro Marquina.

La Explanada no siempre se conoció con este nombre. Este paseo situado frente el puerto en el siglo XIX estaba rodeado de cafés, fondas, hoteles y establecimientos para armadores de buques daban vida a este lugar. En lo que era el antiguo Malecón de Alicante se realizó un paseo con jardines bajo el nombre de “Paseo de Olalde”. En 1868, tras la septimbrina, Junta Revolucionaria de Alicante, se acordó cambiar el nombre por “Paseo de los mártires”. Hasta que en 1959 se construyó el diseño actual y cambió el nombre a “Explanada de España”.

Un espacio que sirve tanto de escaparate para la ciudad de Alicante como de actividad mercantil y turística. Cuatro hileras de palmeras enmarcan este mítico paseo que mide alrededor de medio kilómetro y se junta con el parque de Canalejas. El mosaico que la compone está formado por teselas de 4×4 centímetros. Actualmente es un núcleo principal de la ciudad que colinda con el puerto de Alicante, el castillo de Santa Bárbara y el parque de Canalejas. Miles de pies de ciudadanos, visitantes y turistas pisan el famoso mosaico de la explanada a diario para disfrutar de un paseo único cargado de historia y que cada año que pasa sigue siendo un emblema de la ciudad de Alicante.