El medio ambiente es una de las principales preocupaciones de la asociación Mármol de Alicante, junto con sus empresas asociadas, para conseguir una industria sostenible dentro del sector de la piedra natural. Por ello, se impulsa la “ECONOMÍA CIRCULAR” para garantizar una industria productiva de materias primas minerales que garanticen la seguridad de la biodiversidad y que sea compatible con los espacios protegidos. Por ello, nuestra industria es una “industria verde”.
La Economía Circular es un compromiso con la sociedad que abarca todas las actividades del sector: desde la extracción de la piedra, la producción, distribución, consumo y la reutilización de residuos. Su finalidad es crear un bucle productivo cerrado que garantice la seguridad y continuidad del entorno.
En el sector de la piedra natural se generan dos tipos de residuos. Por un lado, la roca caliza inutilizable procedente de la extracción de bloques. Por otro, el casquillo y la marmolina que se crea en la industria transformadora. Cada uno de estos residuos va destinado a fomentar acciones en favor del ecosistema que nos rodea. Este material puede llegar a tener un 99% de carbonato cálcico, esto le aporta un gran nivel de reutilización gracias a que es completamente seguro para el medio ambiente.
Desde la asociación dedicamos un gran esfuerzo para reducir la acumulación de residuos llevando a cabo actuaciones medioambientes como la rehabilitación de espacios degradados y su posterior vegetación autóctona consiguiendo devolver el “verde” a estos terrenos. Además, realizamos acciones para poder desarrollar su uso en otros ámbitos que puedan resultar de interés y realizamos estudios sobre el impacto y resultados.
El objetivo final de todos estos trabajos es eliminar la problemática mientras se fomenta la sostenibilidad y el desarrollo. Es importante que estos residuos puedan gestionarse a poca distancia de los centros de producción para reducir el transporte y generar seguridad jurídica en la aplicación de las medidas de gestión de residuos. Nuestro sector tiene un fuerte compromiso medioambiental de respeto por el territorio propio. Es una actividad capaz de generar actuaciones de alto valor ecológico y contribuir a un buen ejemplo de la nueva economía ofreciendo una segunda vida a los materiales residuales.
